jueves, 3 de mayo de 2012

BEACH HOUSE: BLOOM (review)


                                                                                                     Beach House: mansión en la playa.

       Pues sí, ya está aquí, ya llegó el cuarto disco del duo de Baltimore formado por Victoria Legrand y Alex Scally. Teniendo en cuenta la gran acogida que han obtenido en estos años Beach House, a muchos se les habrá hecho la espera eterna. Este nuevo álbum, titulado 'Bloom' (Sub Pop 2012) era una prueba de fuego para consolidar su status de banda referente en el mundo 'indie' y del moderneo en general. No hay niña guay en el planeta que no se sepa de memoria sus letras, además de, por supuesto, colgar habitualmente en sus 'muros sociales' canciones de la banda. Es curioso como ciertos grupos adquieren esta 'identidad' en el planeta 'indie'. Beach House es claramente uno de ellos. Más allá de lo que seguramente, sin quererlo, provocan en las masas, sobre todo, lejos de su interiorismo musical característico, hay que reconocer que Beach House han evolucionado realmente bien. Manteniendo su línea de crecimiento, desde ese minimalismo que siempre les ha caracterizado a la hora de crear sus melodías, hasta abrazar un expansionismo sonoro que ya comenzó a forjarse en su segundo disco Devotion (Carpark 2008), y que consolidaron y dieron forma real en su obra maestra hasta la fecha, Teen Dream (Sub Pop 2010).

     Dos años después nos enfrentamos ante el que puede que sea el trabajo más difícil de su carrera, 'Bloom'. No porque sea un disco disperso o débil, sino porque el listón anterior era demasiado alto. Pues bien, Beach House han apretado el acelerador sabiamente. Se podrían haber estancado en su dream pop para atardeceres primaverales, pero han alcanzado una intensidad propia ya de la noche más cerrada. Su comienzo es desbordante con la ya conocida 'Myth', perfecta como puente entre su obra anterior y la nueva. Con ese final sublime y desgarrador donde confluyen unas guitarras afiladas de Alex Scally, muy 'ochenteras', con el grito apasionado y duplicado de Victoria Legrand: "Help me to make it/ Help me to make it". Inteligente elección para destapar las virtudes de su nuevo trabajo. La segunda, enlazada y salvaje ,'Wild', posee aires que mezclan la magia de Cocteau Twins con la oscura intensidad de Slowdive. Tremenda. Le sigue el segundo single 'Lazuli', de nuevo descubrimos la potencia y el desarrollo de sus guitarras como nueva marca de la casa. Más extensa y que en su parte final, se convierte en un himno majestuoso para espacios de contrastada belleza. Estos tres trallazos pueden dejarte el alma trastocada, estás avisado, pero nada comparable con lo que viene después. 'Other People' se acerca a la voz de Mazzy Star como nunca antes lo había logrado la chica del duo. Preciosa es poco, unas melodías cristalinas en las seis cuerdas que saben a gloria bendita. Llegados al ecuador de 'Bloom', es recomendable, no es broma, reponerse de tanta emotividad y pureza musical. 'The Hours' recuperan esas cajas de ritmos que tan bien saben combinar con ese sentido pop y melódico a la hora de crear canciones excelsas. Ésta es otra de ellas, muy por encima de la media de las escritas por aspirantes al trono del pop. 'Troublemaker' también tiene su encanto, parece que no pasa nada, pero pasan cosas, y muchas. Disfrazada de Elizabeth Fraser, Victoria Legrand nos lleva a principios de los '80 y más concretamente a Grangemouth, Escocia, para presentarnos a su amigo Alex Scally que logra unas atmósferas 'cedidas' por el gran Robin Guthrie. ¿Dream pop? No, señores ¡sublime pop! No había escuchado nada así desde que Cocteau Twins se disolvieron en los '90. Y cómo no podía ser de otra manera, cinturones abrochados, despegamos hacia galaxias inexploradas: 'Wishes'. ¡La madre que los parió! No puedo decir nada más. Me planto, 'Bloom' es una barbaridad, una salvajada ¡un regalazo! Los fans de The Cure se van a correr del gusto... Navegando por la calma y la inmensidad del mar, bajo la luna, hemos llegado a los brazos de 'Irene', la última canción (contiene sorpresa).

    Beach House se abren como una flor en primavera, han descubierto nuevas aristas y han vuelto a grabar una obra mayúscula de pop aterciopelado, dejando su 'dream pop' en los albores del día y abrazando la noche más hermosa que encuentres ante sus ojos. Ahora sí, descolgad vuestros posters de la impávida Audery Hepburn de vuestros cuartos y quitaros el look de catequistas rancias cuanto antes. A partir de ahora, grabaros en la mente quien es la nueva reina, la señorita Victoria Legrand. Nos vemos en el Primavera.


Javier Mateos

PLAY 'BLOOM':  


















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