miércoles, 18 de diciembre de 2013

KISTE F.M. presents: BEST ALBUMS OF 2013






                                                    Forest Swords: Matthew Barnes rediseñando el globo sonoro.

   Como todos los años por estas fechas llegamos a la hora de la 'verdad', la de resumir el año musical (tarea compleja y para algunos odiosa) en un pequeño párrafo y una lista. Sabemos de sobra que muchos teméis este momento, pero otros lo esperáis con devoción. Para ello, en una primera entrega, os ofrecemos la lista de nuestros discos favoritos y en unos días la de canciones. 
  
    Es obvio que con la saturación informativa que marcan (casi marcialmente) las redes sociales, nos planteamos si es necesario sacar también la nuestra: por su puesto, nosotros también tenemos derecho a opinar y, quizá, descubrir a nuestros oyentes algún sonido que se les escapó en estos meses. 

   Este año musical 2013 nos ha deparado lo que estaba más que anunciado y de alguna manera se barruntaba desde hacía ya muchos años: la música pop y rock no da para mucho más. A lo largo de todos estos meses hemos asistido a la publicación de discos sonrojantes, vulgares y obvios. Tarea difícil (casi imposible) ha sido la de arañar algo de calidad entre los miles de discos que se publican al año, una locura. Pocas cosas hay que merezcan realmente la pena en el lado más 'inteligible' de la música popular. Trabajos como el de Kurt Vile, Phosphorescent, Bill Callahan, The National, Neko Case, Black Hearted Brother, el brinco juguetón de Mark Kozelek junto a Jimmy Lavalle, o el regreso inesperado de Suede, son los únicos destellos de luz en este oscuro mapa sonoro donde muchos se aferran a un R&B que produce vergüenza ajena. Son tiempos oscuros, donde la crisis ya ha superado todo y a todos. Por ello, los únicos que han sabido reflejar esa angustia vital de nuestra era son aquellos creadores con una sensibilidad que va más allá de la clásica  y agotada puesta en escena de la música pop/rock. El caos y la desolación se reescriben con letras de oro por muchos de los artistas que aparecen entre nuestros favoritos del 2013. Pero es el disco de Forest Swords: 'Engravings', el proyecto del británico Matthew Barnes, el que se alza al primer puesto con una obra que dibuja a la perfección el ritmo de los tiempos. Majestuoso.

   KISTE F.M. es testigo del fin de una carrera en la que muy pocos han alcanzado la meta. Ha llegado el momento de esos genios casi sin rostro, unos tipos solitarios que pintan o esculpen discos mayúsculos desde las sombras de la vida moderna. Habrá que esperar a que se cruce el desierto, dirán algunos, o quizá esta nueva senda es la que afortunadamente nos queda.

   Abracemos el calor y el frío que todas estas atmósferas nos generan. Feliz Navidad.

Javier Mateos



Favoritos del 2013


1.     Forest Swords -----‘Engravings’    global sound

2.     The National ------‘Trouble will find me’    rock profundo

3.     Mark Kozelek & Jimmy Lavalle -------‘Perils from the Sea’    melancolía

4.      The Haxan Cloax --------- ‘Excavation’    desolación

5.      Boards of Canada ------‘Tomorrow’s Harvest’  classic

6.     The Stranger ------ ‘Watching Dead Empires in Decay’  oscuridad

7.      Bill Callahan ------- ‘Dream River’    deep voice

8.     Black Hearted Brother ------- ‘Stars are Our Home’  shoepop

9.     Jon Hopkins ------ ‘Immunity’   electrónica

10.  Roly Porter ------- ‘Life Cycle of a Massive Star’   gravity

11.  Grouper -------‘The Man Who Died in His Boat’   calm

12.  Kurt Vile -------- ‘Walkin’ on a Pretty Daze’  rock

13.  Tim Hecker -------- ‘Virgins’  ambient

14.    Karen Gwyer ----------- ‘Needs Continuum’  electrónica

15.  Mount Kimbie ------------ ‘Cold Spring Fault Less Youth’     soul maquillado

16.    James Holden ----------- ‘The Inheritors’    electrónica

17.  Suede ----------- ‘Bloodsports’    pop anderson

18.    Phosphorescent ---------- ‘Muchacho’    boy

19.    Fuck Buttons --------------‘Slow Focus’    caos

20.    Atoms for Peace ---------- ‘Amok’     antihead

21.    Midlake --------- ‘Antiphon’   seventies

22.    Roedelius -- ‘Selbstportrait Volume 3 / Reise Durch Arcadien’    master class

23.    John Grant ---------- ‘Pale Green Ghosts’    synth

24.  The Flaming Lips ----------- ‘The Terror’    angustia

25.  Laurel Halo -------- ‘Chance of Rain’     halo’s way

26.  Kanye West --------- ‘Yeezus’     hip hop saturado

27.  Gabriel Saloman ---------- ‘Soldier’s Requiem’  r.i.p.

28.  Zomby ----------  ‘With love’     electrolove

29.  Kerridge ---------- ‘Fallen Empire’   acantilado & frío

30.  Unknown Mortal Orchestra ----------- ‘II’   retro

31.  Umberto ---------- ‘Confrontations’    fandrollismo

32.  Broadcast ---------- ‘Berberian Sound Studio’  soundtrack

33.  Daughn Gibson ------------ ‘Me Moan’      cyber country

34.  Cass McCombs ------------ ‘Big Wheels and Others’    cancionero

35.  Julianna Barwick ----------- ‘Nephente’     susurrismo

36.  Oneothrix Point Never ---------- ‘R Plus Seven’   cartabón

37.  Four Tet --------- ‘Beautiful Rewind’    electropatía

38.  Neko Case -- ‘The Worse Things Get, The Harder I Fight, The Harder I Fight, The More I Love Yourock

39.  Eleanor Friedberger ----------- ‘Personal Record’    pop

40.  The Knife ---- ‘Shaking the Habitual’  electrónica



PLAY
 









martes, 10 de diciembre de 2013

The Walkmen: Goodbye.





                                                                                          The Walkmen: directo al grano.

Hoy nos hemos levantado con una muy mala noticia: THE WALKMEN, una de las bandas que más ha significado para KISTE F.M. en todos estos años se nos va. Ha sido un auténtico placer disfrutar de un grupo que llenó de sangre y fuego muchos de nuestros momentos. Sus directos eran excepcionales, conseguían levantar a un muerto y elevarte tanto como los mordiscos y aullidos de su lider Hamilton Leithauser. En homenaje, rescatamos esta crónica de su primera visita a Madrid, publicada para NEO2 hace ya unos cuantos años. Un delirante y surrealista acto de profesionalidad y amor a la música en directo. GRACIAS.


12 DE NOVIEMBRE 2010, SALA RAMDALL. MADRID


  Después de muchos años de espera, por fin, The Walkmen aterrizó en nuestro país en la gira de presentación del sensacional “Lisbon”, Fat possum 2010. Bien es cierto que actuaron en un FIB, pero teniendo en cuenta que esta grandísima banda pertenece a esa otra liga de músicos al más puro y genuino estilo underground, un festival mastodóntico no es el sitio idóneo para verlos. Una sala, cuanto más pequeña y escondida, mucho mejor. Aparentemente todo eso parecía encajar, pero de repente… surgió proyectada desde el maravilloso “Templo de Debod” una sala llamada: “Ramdall”. Sonaba a tierras altas llenas de Orcos y demás fandrollos* del mundo Tolkien. Sin embargo, teníamos ante nuestros ojos una especie de sala-bingo decadente, enmoquetada en su recibidor y al fondo un escenario austero y desolador lleno de olor a tómbola. Ante este panorama podían darse dos posibilidades: o esto terminaba en éxito o en el fracaso más estrepitoso.
   En la “noche neoyorquina de Madrid”, como absurdamente se empeñaron en recalcar los medios en los días previos - tocaban en otro punto Vampire Weekend y los insulsos The Drums-, la opción musical inteligente era estar con The Walkmen. Poco después de las diez de la noche, en una sala donde había un pequeño número de fans y uno mucho más amplio de figurantes (probablemente clientela habitual a la que habían obsequiado con entradas para hacer bulto), aparecieron sobre ese “escenario”, capitaneados por la voz inalcanzable de Hamilton Leithauser - a veces crooner, otras ensangrentadamente desgarrado-, con la misión de darle la vuelta a la tortilla. Sin más apretaron el gatillo y tres disparos sucios dieron en plena diana: "On the Water", "In the New Year" y "Angela Surf City". Balas que chocaban con el infame sonido de la sala-bingo, abrirse hueco entre tamaño desastre parecía tarea imposible. Pero aún así, la fuerza de su interpretación fue limando todas las adversidades. La temperatura subió muchos grados y al mismo tiempo se quitaban de encima los pesos pesados de su repertorio más reciente. Planteamiento inteligente. Caldeado el ambiente, nos agarraron de una mano y sacaron a bailar con esa joya pop que es "Woe Is Me". La luz iba surgiendo de las tinieblas. Le siguió la genial "Blue" as your Blood. La banda compacta, entregada a su arte, impasible ante los silbidos de pueblo de más de un garrulo que no tenía culpa alguna de estar allí. El disparate no hacía más que engordar la leyenda. Llegados a este punto, el concierto había evitado todas las trabas posibles; era el mejor momento para tocar "Victory". La fuerza de la voz de Hamilton Leithauser, enfundado en una chaqueta cuatro tallas más grande y con unos preciosos zapatitos castellanos – ¡esto sí que es ser indie!-, más los hostiazos de ese pequeño gran hombre que es Matt Barrick, hicieron que el desenfreno rock llegase a Ramdall para quedarse. El bueno de Hamilton con su mano izquierda metida en el bolsillo siempre que hay que bajar la luz. "While I Shovel the Snow" sonó escandalosamente angelical. La introspectiva Canadian Girl ya se mecía a sus anchas, impulsada por los chasquidos de Barrick y abrazada por la impertérrita Rickenbaker de Paul Maroon. Con los garrulos desplazados por el arte y sus fans en una nube, todo alcanzaba cotas memorables. "Four Provinces" con un despliegue de ritmos y compases imposibles, sin palabras. Estruendo. 
  Antes de cerrar el concierto una cautivadora "Everyone Who Pretended To Like Me Is Gone". "Lisbon" y su tono solemne, sin vientos, nos elevó al cielo de Madrid.


Los presentes queríamos más y así fue. Salieron con la onírica, "We´ve Been Had", de su primer álbum, preciosismo sonoro creado por los teclados de Walter Martin y la sensualidad del tono de su cantante. Tocaba la presentación de la banda entre el clamor de la acalorada audiencia, seguidamente arrancaron con la esperadísima The Rat, una burrada. El músculo había hecho acto de presencia. La maravillosa "Juveniles" surgió entre el delirio de todos nosotros, con ese teclado tan ensoñador y mágico. Desbordados y entregados en cuerpo y alma, no podíamos pedir más. The Walkmen nos dejaron noqueados por completo, al borde del éxtasis. Terminaron escribiendo, con letras de oro, un concierto insuperable, histórico y emocionante. Como epílogo a esta noche increíble se despidieron con un waltz rebosante de alma negra: Another one goes by, de su tercer álbum “A hundred miles off”. La humildad es una virtud que muy pocos pueden potenciar. The Walkmen demostraron que son la mejor banda underground de toda América, probablemente del mundo. Adaptándose al peor de los medios, dieron todo su arte sin esperar nada a cambio.
Mientras en otro punto de la capital cientos de modernos se dejaban chupar la sangre, unos cuantos privilegiados dejamos que nos devorasen el alma sin oponer resistencia alguna. Esa noche, como dijo un colega, The Walkmen cantó Bingo.

* Fandrollos: dícese de aquello indefinible. Se puede utilizar indistintamente con personas, animales o cosas.

Javier Mateos



Set list después de la tapa






viernes, 15 de noviembre de 2013

Your Ghost





                                                           Kristin Hersh & Michael Stipe: pareja en blanco y negro.


Hay fantamas que se tapan con sábanas de franela, debe ser que se acerca el invierno y en los castillos no hay más que piedra y trofeos polvorientos.

Javier Mateos

READ
If I walk down this hallway
Tonight, it's too quiet
So I pad through the dark
And call you on the phone
Push your old numbers
And let your house ring
Till I wake your ghost

Let him walk down your hallway
It's not that quiet
Slide down your receiver
Sprint across the wire
Follow my number
Slide into my hand

Its the blaze across my nightgown
It's the phone's ring
I think last night
You were driving circles around me

I can't drink this coffee
Till I put you in my closet
Let him shoot me down
Let him call me off
I take it from his whisper
Your not that tough

It's the blaze across my nightgown
It's the phone's ring
I think last night (you were in my dreams)
You were driving circles around me 


PLAY


viernes, 4 de octubre de 2013

JAMES: LAID (20 YEARS ANNIVERSARY)




                                                                       James: vestidos para la lluvia eterna.


   Hace 20 años James publicó el que fue su mayor logro, su obra maestra particular: Laid. La banda de Manchester, que nació dentro de la vorágine británica de las píldoras y el house, desarrolló su particular madurez justo cuando los años locos de aquel Madchester tocaban a su fin. El lastre pesado de hits como Come Home y, sobre todo, Sit Down, había provocado un efecto agotador que comenzó a ver la luz con Seven (1992), un disco radiante que abría nuevas aristas más intensas y, por momentos, incluso emocionalmente tenebrosas. 
   Laid nace un año después, casi por sorpresa, y con la colaboración clave del genio de Brian Eno. Sin ningún género de duda este hecho marca un antes y un después en la carrera de los británicos. Laid, a pesar de su luminosa y bananera foto de portada, es un álbum cargado de melancolía otoñal. Los tonos que se imponen son grises y oscuros, ni tan si quiera hay espacio para los ocres. Eno se convierte en practicamete un miembro más de la banda y dota con su 'paleta' sonora de múltiples matices desoladores y bucólicos la grabación. Tim Booth, líder de la banda, genera un trino que le convierte en una de las voces más perfectas de su generación. Brian Eno no solo es un mago de la ambientación, también vive obsesionado con la sonoridad del canto y siempre estira las cuerdas vocales de sus disciplinados hasta límites jamás soñados por los propios cantantes. Quizá éstas sean las claves sonoras de un difícil álbum, de esos que las bandas suelen subrayar como peligrosos en sus carreras.
   En aquel extraño y fascinante quinto disco, se entremezclaban los pasajes claustrofóbicos anónimos con algunos en primera persona; la soledad del ser en busca de su propia identidad mientras pasa sus días ahogado en una tormenta eterna. 
   Todo comienza con Out to Get You, un himno algodonal a la inseguridad: "Insecure, what ya gonna do/Feel so small, they could step on you". El segundo azote es indescriptible, Sometimes (Lester Piggot) es una de las canciones más tristemente hermosas de la historia del pop. No es perfecta, es pluscuamperfecta. Insuperable. Cargada de una belleza tan cruel y descriptiva que se hace irresistible, atemporal e inabarcable. Tanto en lo musical como el lo lírico toca ese cielo gris que precede a la gran tormenta. Con una letra memorable, Tim Booth se ve sostenido en la azotea listo para ser chamuscado por la fuerza de la Naturaleza. Una historia tan abrumadora como el hecho de decidir morir atravesado por un rayo, desafiante con su antena y a la espera: "There's a storm outside, and the gap between crack and thunder / Crack and thunder, is closing in, is closing in/ Aerial held high, calling 'come on thunder, come on thunder'.
  Después de este tsunami emocional puede parecer que todo termina, es lógico, pero Laid en este punto hace de desagüe y nos transporta en calma a través de llantos introspectivos pero desnudos como Dream Thrum, One of the Three, la preciosa P.S. o Lullaby. James dan un paso de gigante en su creación musical; ellos capaces de escribir la canción pop más luminosa se convierten en el ejército sombrío de nuestras consciencias. Knuckle too Far nos recuerda, desde su falta de gravedad, que de vez en cuando tenemos que echar el freno y respirar: "Slow down, my brother, your life is passing fast / Will you remember all these scenes that you've passed". Pero en Laid también había divertimento marca de la casa, -a pesar del título- Low Low Low y especialmente en la que da nombre al disco: Laid. Esta última de gran éxito en las 'college radios' estadounidenses e incluida en la banda sonora de American Pie (glups), les cubrió, curiosamente, de éxito y fama en aquel país, además de no fallar nunca en sus magníficos directos.
  De todas estas grabaciones saldría un álbum esencialmente experimental llamado Wah Wah un año más tarde. Pero el combo James/Eno no se detuvo ahí, continuó generando melodías fascinantes en los posteriores Whiplash, Millionaires y Pleased to Meet You.
  James se graduaron a lo grande con un trabajo sincero, doloroso y perfecto para días nublados y tormentosos como hoy -mejor no lo puedes tener-. Dale al play y cuenta cuanto tiempo pasa entre el relámpago y el trueno, así se genera la tormenta.


Javier Mateos


 Sometimes


P.S. live


One of the three


Laid


James/Eno trabajando en el estudio














lunes, 16 de septiembre de 2013

The Harbinger




                                                 Julianna Barwick: tundra musical.



Música turbadora al pie del lago.


Javier Mateos




PLAY:

martes, 27 de agosto de 2013

Seagreen Serenades


                                                                                            Silver Apples: Manzanas robóticas.

Serenatas de los tiempos, siempre la misma canción.

Javier Mateos





 READ:

Seagreen serenades awaken me to dream
and turn the world to ripe.
Smoldering charades of smoky verity
and turn the world to ripe.
Things are what they seem to players of the pipe
Who whistle gentle melodies and turn the world to ripe.
Turn the world to ripe.





PLAY:

martes, 23 de julio de 2013

Country Clutter




                                                                                                   Dolorean: llaneros románticos.



 Seco y húmedo fue su atardecer, el cielo permaneció cubierto hasta el mismo instante de su destello. Era verano, no había nadie, nunca lo hubiese imaginado. Seguramente fue demasiado tarde...


Javier Mateos



READ:


Your life's work, is making me hurt
Whether you mean to or not
It's your desire, that we enter these fights
And you always end up on top.
  
A little heartache well it's a small price to pay
If you know you can get what you want
It's just your way, to keep raising the stakes.
Your in love with the thrill of the hunt

But it stops tonight, for these wounds have yet to heal
To call out into the dark, and get no reply
That's something you should feel

I've moved along, packed up my shit
If you find anything I left behind, well, you can have it
Let it clutter up your life, the way you cluttered up mine
[ Lyrics from: http://www.lyricsty.com/dolorean-country-clutter-lyrics.html ]
I can't explain this threshold for pain
I have to believe, it came from a love
A love misguided it's true, cause it was guided at you
I had no idea, what you were capable of.

I walk away, I don't have to explain
You know good and well how you treated me
So move along and call off the dogs
Go ahead and find your next prince

Cause it stops tonight, though these wounds have yet to heal
To call out into the dark, and get no reply
That's something you should feel

I have moved out, packed up my shit
If you find anything I left behind, well, you can have it
Let it clutter up your life, the way you cluttered up mine
I hope it clutters up your life, the way you cluttered up mine.


PLAY:

martes, 9 de julio de 2013

ÁNGEL GUARDIA




                                                                     El Niño Gusano: 5 años sin Sergio.


Salió de un sombrero de copa sin chistera, sus alas se agitaban de manera extraña, sus letras eran cuentos y su voz sonaba como caer en un laberinto de esos que están plagados de conejos. Así era el ángel guardia que dibujaba con algodones el cielo.

Javier Mateos


LEE:

Del sombrero de copa salí,
a ese lugar yo quiero ir a vivir,
¿no ves que allí no necesito mapas?

Todas las palabras olvidé,
en estuches a medida los guardé,
se habla mejor con la boca cerrada.

Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.

Iré hasta las puertas del borrador,
el señor Tragalotodo me abrirá,
no habrá visitas en tu nueva casa.

Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.

Y la mujer policía
me acompañará a mi domicilio ideal.
Y mi ángel guardia será el truco definitivo
para pasar un año sin parar de reír.
¡Qué bien sabe no existir!

Del sombrero de copa salí,
a ese lugar yo quiero ir a vivir,
¿no ves que allí no necesito mapas?

Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.
Tráteme de usted,
soy mucho mejor que vos.

Y la mujer policía
me acompañará a mi domicilio ideal.
Y mi ángel guardia será el truco definitivo
para pasar un año sin parar de reír.
¡Qué bien sabe no existir!

Y la familia de mi familia
invitará al hijo suplente a cenar.
Y mi ángel guardia quemará todas las pruebas
que demuestren que un día estuve allí.
¡Qué bien sabe no existir!
Y mi ángel guardia será el truco definitivo
para pasar un año sin parar de reír.
¡Qué bien sabe no existir!
Sin parar de reír.
¡Qué bien sabe no existir!
Sin parar de reír.
¡Qué bien sabe no existir!

DALE: 


EN DIRECTO:

http://www.youtube.com/watch?v=-Vi0Zq6n0zs
 

sábado, 6 de julio de 2013

20 YEARS OF ZOOROPA




                                                                         Zooropa: la UE del 'no futuro'.


Era el verano de 1993, cuando por sorpresa y sumidos en una mastodóntica y larga gira mundial, U2 anunciaron que habían grabado un nuevo disco y que lo editarían el 5 de julio mientras la versión europea de la misma, Zooropa, continuaba de manera exitosa la ya inciada en 1992 a raiz de la publicación de Achtung Baby, el clásico e innovador álbum que los irlandeses editaron en 1991. En realidad, el germen de todo nace ahí, en la vieja y convulsa Europa.
U2 estaban acorralados por su propio nombre y obra. Los 80 habían convertido a estos cuatro chavales crecidos en Dublín, en una de las bandas más importantes y conocidas del planeta, su desembarco americano en los años 1987 y 1988, tras la publicación de The Joshua Tree, les habían llevado incluso a ser portada de la influyente publicación TIME. El éxito comercial y mediático había tocado techo, pero también les había conducido a un callejón sin salida en lo musical, había que finiquitar o reinventarse. Con un triple salto mortal y la ayuda del combo Eno/Lanois, en el otoño de 1991, se materializó ese cambio radical: ironía por mesianismo, bases por clasicismo y riesgo por conformismo. Desde la portada al look, casi todo era diferente: singles bailables, remezclas, glamour, alter egos...y mucha televisión. Los medios de comunicación comenzaban a bullir lo que hoy en día ha terminado por explotar y transformar nuestra sociedad en esa aldea global cibernética y alocada donde el tiempo es un concepto efímero y vetusto. La velocidad de la vida y la inmediatez tenían que reflejarse de alguna manera, llevar al directo todo esto era una complicada empresa. Nadie nunca había transformado un escenario en una especie de Blade Runner televisivo, donde las imágenes se sucedian a un ritmo vertiginoso. Primero se probó el concepto en recintos cerrados y luego en estadios. El montaje era complicado, arriesgado y muy costoso. Pero con valentia, quisieron llevar esa idea a lo bestia, así nació el Zoo Tv Tour, para después mutar, con su paso por la vieja Europa, en Zooropa.
La gira arrancó en 1993, muchos éramos chavales que atónitos acudimos a ver un show fastuoso donde la información era el génesis y la música su fuerza. El momento creativo de la banda era sensacional, el mejor que nunca alcanzaron. Siempre, salvo en sus comienzos, habían sido vagos a la hora de grabar, sus discos estaban muy espaciados, por ello ninguno de sus fans habíamos imaginado que en un año y ocho meses fuesen a sacar nada nuevo. Pues bien, mientras estaban de gira habían contactado con Brian Eno y le habían manifestado que tenían material e ideas para grabar un Ep. Se pusieron manos a la obra de una manera diferente y novedosa dentro de su parafernalia pomposa y cuadriculada a la hora trabajar. La cosa terminó gestando una criatura que alcanzaba para diez temas. La producción era diferente, Lanois no estaba, Flood había sustituido al canadiense y The Edge ejercía como nuevo jefe de la banda, él, sin duda, fue el artífice del disco más valiente de la acomodada banda irlandesa. Zooropa había nacido, su portada era moderna y espacial, tenía las estrellas de la bandera de la UE y en el medio una ilustración de un 'cosmonauta triste' a cargo de Shaughn McGrath y que en realidad fue una variación del grafiti babyface ideada por Charlie Whisker para su anterior disco, Achtung Baby. Era un disco espacial, marciano y con ritmos jamás imaginados para la banda irlandesa. Por momentos gruñón, pero también sexy, melancólico y de marcado carácter irónico. Aquellas sesiones dieron luz a muchos otros temas que quedaron aparcados y que cobrarían forma en el último trabajo digno y notable de la banda, POP.

Entre sus composiciones surgieron melodías inesperadas y de marcado ambiente electrónico y experimental. El álbum se abría con el tema que le daba título, Zooropa, una especie de himno futurista de la Unión Europea cargado de eslóganes estelares y que The Edge compuso a partir de grabaciones de los soundchecks de la banda durante el tour. Babyface secundaba este incio tan magnificente de una manera más naïve. Hasta aquí el factor sorpresa era interesante y contenido, pero al llegar al siguente tema, Numb, todo saltaba en mil pedazos. Fue elegido el primer single y unicamente se publicó en video-single (VHS), con aquellos aires electro-alemanes pillaron descolocado a todo el mundo, la voz de The Edge rapeando con desgana batió el record de negaciones entumecidas de la época. Pero no sería hasta la elección de Lemon como segundo single -publicado en edición limitadísima- cuando el álbum explotó de manera cegadora. Eno y el resto de la banda lo definieron como pintar un cuadro y escenificar su técnica. Un tema de belleza y frescura arrebatadora con un Bono en su máximo esplendor tocando la cima de su falsetto y creando un nuevo alter ego, esta vez un demonio adicto al lujo y de apellido irlandés, MacPhisto. Una mezcla de joker y de demonio que explotó durante la gira repartiendo sarcasmo por medio planeta. Lemon redefinió el sonido de U2 hasta donde nunca jamás hubíesemos sospechado, pop electrónico de atmósferas celestiales, donde el amarillo era cegador, los sintetizadores una orquesta perfecta y los coros alcanzaban una perfección inigualable. Roxy Music en la década de los 90. Además de estas dos perlas, por obviedad, incluía una de las mejores baladas, con permiso de One y With or Without You, que jamás hayan escrito los irlandeses: Stay (faraway, so close!). Incluida en la banda sonora de la película alemana Faraway, So Close! (Wim Wenders), si que se editó en doble cd single. El tema ahondaba en el amor algodonal que despliegan los ángeles imaginarios en la era de las comunicaciones, cerca y lejos, pero en contacto. Un triunfo excelso y exquisito. Zooropa contenía múltiples aristas, canciones que abrazaban el pop y olvidaban el mesianismo y el rock pretencioso, con humildad compositiva y letras brillantes y certeras: 'midnight is where the day begins'.

Daddy's gonna pay for your crashed car abría la segunda cara del vinilo, era burlona, funky e industrial. Volvían a superarse. Some days are better than others punzante y voluptuosa: 'Some days you wake up with her complaining / Some sunny days you wish it was raining'. The First Time una postal espacial, sin gravedad, evocando la 'primera vez'. Dirty Days, dedicada a Bukowski, si que abrazaba el rock psicodélico y se inspiraba en frases utilizadas por el padre de Bono:'No blood is thicker than ink/It won't last kissing time'. Para cerrar el disco un cameo sorpresa, Johnny Cash. The Wanderer fue escrita por Bono para el que siempre fue uno de sus ídolos; el hombre de negro. Curiosamente, poco más tarde, Johnny Cash viviría una segunda juventud musical de la mano del productor Rick Rubin. Puede decirse que este tema sirvió a Cash para lanzarse a renovar su cancionero, buscando nuevas sonoridades y prados menos polvorientos. El tema fue imaginado por Bono para ser cantado por el rey del country, y señores, acertó de pleno porque la combinación originó un nuevo concepto, el ciber-country (escuchen sino, casi 20 años después, el primer disco del laureado Daughn Gibson, pocas bromas).
Mientras la aguja surcaba los últimos segundos del vinilo y se desvanecía el llanto sonoro del llanero solitario, su espera final se hacía larga, la razón: faltaba la sirena. Así terminaba Zooropa, el disco más valiente de los irlandeses y que les valió un Grammy al mejor disco alternativo de ese año, quitándoselo a los mismísimos The Smashing Pumkins de Siamese Dream. Los grunges de la época se echaron las manos a la cabeza, ¡los poderosos U2 alternativos!, pues sí, lo fueron. Al fin y al cabo lo de la banda de Billy Corgan era rock de toda la vida, esto era otra historia, un ejército de limones que flotaban en el Universo, no se me antoja nada más alternativo en el rock de aquel tiempo.

Javier Mateos

PLAY: