martes, 25 de diciembre de 2018

50 Albums of the year 2018


Merrie Land: la tierra prometida.


  Navidad del 2018, momento ideal para hacer nuestro balance musical. Un año más estamos aquí plantados (fieles) a la cita más esperada por los oyentes de KISTE F.M. Como ya tratamos en el anterior post, la manera de consumir melodías y promocionarlas nos ha llevado a un momento de colapso global tanto en cantidad como en estilos que, en ocasiones, se hace un poco insoportable. Es tal la montaña de grupos, artistas y movimientos sonoros que puede uno llegar a volverse loco. KISTE F.M. siempre ha tratado de presentar la realidad musical desde su particular mirada, ajena a tendencias o modas. La buena música, al menos la que para nosotros lo es, siempre es programada y disfrutada a través de nuestras ondas. En cambio, los nuevos oyentes se extrañarán al ver que en nuestra lista de lo mejor del 2018, no van a encontrar el montante principal que sí aparece en la mayoría de las publicadas por la prensa, blogs y webs especializadas. Salvo en raras excepciones, habrá pocos nexos en común. Es la marca de la casa, investigar y disfrutar de manera altruista hasta la saciedad.


 En estos doce meses que acaban, os podemos asegurar que hemos gozado con muchas de estas ediciones como hacía bastante tiempo atrás. Es más, hemos llegado a la obsesión 'quinceañera' de la reproducción en loop de algunos de estos discos. Si hay alguien que se lleva la palma es Damon Albarn con sus diferentes proyectos, ambos magistrales, y uno en particular, sublime. The Good The Bad and The Queen se alzan al primer puesto con un manifiesto cargado de ideas simbolistas, aunque palpables, que giran en torno a una tierra imaginaria, que no lo es tal: Merrie Land. El disco del Brexit, valiente, melancólico, explícito, directo y exageradamente bello. Un trabajo tardío en su publicación que ha pasado desapercibido por la vorágine y las prisas de los especialistas globales. Ellos se lo pierden, vosotros no. Además, sus Gorillaz brillaron como nunca en un disco más personal que virtual. Pero ahí no acaba todo. Spiritualized y LOW, grandes de otros y nuestros tiempos, volvieron a deconstruir el soul espacial y el pop doloroso. Valientes ambos, en especial los segundos, entregaron trabajos que podrían haber sido nuestros favoritos sin importar el orden final. Los tres completan un podio sagrado que nos va a marcar por los restos.


 Bandas como Arctic Monkeys, soberbios, Beach House, recuperando sus fascinantes y ensoñadores melodías de antaño, o Young Fathers, iluminaron nuestros días con composiciones perfectas. Artistas como Neko Case, Phosphorescent, Bill Ryder-Jones, Gruff Rhys o Damien Jurado tocaron su gloria particular, algunos de ellos dentro de una carrera incomparable que seguimos enmarcando en nuestra discoteca personal. El regalo inesperado de un (por fin) inspirado Dean Wareham junto a un desconocido y prometedor Cheval Sombre también nos encandiló. Además, descubrimos a ese diamante en bruto que es Snail Mail.


 Veteranos como Yo la Tengo, Thom Yorke, Stephen Malkmus, Neneh Cherry o Beach House entregaron joyas que ya quisiesen muchos jóvenes para ellos.


 Y como viene siendo habitual, el resto, por todas partes, es música programada o electrónicamente pensada. Figuras del ambient, más bien genios, como Basinski, Sakamoto, Jon Hassell, Cortini, English o GAS, comparten protagonismo con Grouper, Dedekind Cut, Daughters of Time, Nils Frahm o nuestro Leyland Kirby, The Caretaker. Todos ellos, junto al retorno de Chris Carter y Jon Hopkins, vigilados de cerca por Daniel Avery, hacen que podamos afirmar que la electrónica nos da la vida en un mundo melódico tan vulgar y siniestramente prefabricado.


 Esperamos que sepáis valorar el trabajo laborioso que supone hoy en día, año 2018, bucear entre tanta saturación informativa, además de recordaros que en el 2019, KISTE F.M. cumple 10 años de música y vitalidad. Obviamente, lo celebraremos por todo lo alto. Infinitas gracias por esta década (vértigo) repleta de melodías y humor.  ¡Feliz Navidad y Año 2019!


Stand by for 'la fiesta'.


Dj Èczema y Javier Mateos




    ALBUMS OF THE YEAR 2018

 
1   The Good The Bad and the Queen  ‘Merrie Land’  ventrilopop

2   Spiritualized ‘And Nothing Hurt’   space soul

3   Low ‘Double Negative’  pop actual

4   Arctic Monkeys ‘Tranquility Base Hotel + Casino’ pop barroco
        
      5   Beach House  ‘7’ dream pop

6   Young Fathers  ‘Cocoa Sugar’  electro pop

7   Phosphorescent ‘C’est La Vie’ americana

8   GAS ‘Rauch’ ambient

9   Yo la Tengo  ‘There’s a Riot Going On’  pop

10 The Caretaker  ‘Everywhere at the End of Time: Stage 4/5’ memory

11 Jon Hopkins  ‘Singularity’  electronic

12 William Basinski + Lawrence English  ‘Selva Oscura’  ambient

13 Billy Ryder-Jones  ‘Yawn’  rock

14 Neko Case ‘Hell-on’ americana

15 Gorillaz ‘The Now Now’  electro pop

16 Chris Carter  ‘Chemistry Lessons Volume 1’  electronic

17 Neneh Cherry  ‘Broken Politics’  
electro pop

18 Courtney Barnett  ‘Tell me How you really Feel’  indie

19 Damien Jurado  ‘The Horizon just Laughed’  americana

20 Gruff Rhys  ‘Babelsberg’  classic ballad

21 Stephen Malkmus and the Jicks  ‘Sparkle Hard’ indie rock
       
22 Dean Wareham Vs. Cheval Sombre  ‘Wareham Vs. Sombre’ western

23 Thom Yorke  ‘Suspiria’   horror

24 Daniel Avery   ‘Song for Alpha’  electronic

25 Jon Hassell  ‘Listening to Pictures’  ambient

      26 Alessandro Cortini + Lawrence English ‘Immediate Horizon’ live

27 Grouper  ‘Grid of Points’  ambient

28 Dedekind Cut  ‘Tahoe’  ambient

29 Daughters of time  ‘Blue Chemise’   ghostly

30 Snail Mail  'Lushmelancholia

31 Goldmund  ‘Occasus’  modern classical

32 Beak> ‘>>>’  retro pop 

33 Head Technician  ‘Profane Architecture’  electronic

34 Nils Frahm  ‘All Melody’  ambient

35 Calexico ‘The Thread that Keeps us’  rock

36 The Innocence Mission  ‘Sun on the Square’  cohen

37 Sarah Davachi ‘Gave in Rest’  ambient

38 Papercuts  ‘Parallel Universe Blues’  indie

39 The Sea and Cake  ‘Any Day’  classy pop

40 Ryley Walker  ‘Deafman Glance’  rock

41 Ry Cooder  ‘The Prodigal Son’  americana

42 Cowboy Junkies  ‘All that Reckoning’ 
americana

43 Jim O'rourke  Sleep like it's Winter’  ambient

44 Ian William Craig  ‘Thresholder’  ambient

45 Guided by Voices  ‘Space Gun’  indie

46 Alva Noto + Ryuichi Sakamoto ‘GLASS’ 
live art

47
Eli Keszler  ‘Stadium’  experimental

48 Dominique A  Toute Latitude’  vampagán

49  Clarice Jensen  For This From That Will Be Filledambient

50 Johann Johannsson Mandyost









miércoles, 12 de diciembre de 2018

El Escarabajo Más Grande de Europa

 

 
El Niño Gusano: quirófano de emociones.


Es más que obvio, el que no lo quiera "escuchar" es que vive en un baldosín, que la música alternativa, indie o como se quiera etiquetar hoy en día, cayó en picada a penas comenzado el siglo. Agotamiento supino tras una larga carrera de fondo extendida a lo largo y ancho de la década de los 80 y 90.
Los poderosos del tinglado, discográficas, negociantes y revisteros, vieron claramente que esto se les iba de las manos. Había que hacer algo urgentemente.
Mientras, los últimos avispados y aguileños, los de los festivales, hicieron (hacen) su agosto hasta conseguir un hartazgo monumental repitiendo los mismos nombres año sí, año también. En realidad no era falta de voluntad, simplemente es que no había nada que rascar. El chicle no ha dado para más y tras el invento del R&B, sí ese que mató y reventó el hip hop, la desfachatez del trap y la subida a las alturas del infame reguetón, los poderosos han ejecutado su cambio de timón irreparable. Los crápulas top one del festivaleo han abrazado este extremo, no porque no puedan seguir haciendo dinero, para nada, lo han hecho porque saben que así van a seguir ganando mucho más abriendo mercado más allá de la música, y además, durante un interesante (largo) periodo de tiempo. Si uno echa un vistazo a las listas de las revistas especializadas es imposible no asumir el final de una época dorada. Aquellos jóvenes inquietos que vivieron tiempos de pasión y locura musical, ahora peinan canas y han desconectado por completo con todo esto. Solo los que se resisten a verse fuera de lugar, son capaces de argumentar un discurso, plano y frío, sobre el panorama actual. Esas generaciones pretéritas no son las de ahora.
Hoy en día la música es un mero complemento más, ni tan siquiera entretenimiento, tampoco es arte, es una moda. Los que manejan el cotarro siguen trincando, a costa de haber apoyado a unos artistas limitados y prefabricados, pero con grandes medios y mejores soportes tecnológicos. El sillón del negocio está repleto de dinero, como casi siempre lo estuvo. Da igual que la oferta sea banal, muchas veces soez, y, sin ningún genero de dudas, decadente; las nuevas generaciones no demanan mensajes profundos. No necesitan mucho para agitar sus, ya de por sí, 'fritas' neuronas. Es sumamente fácil, la manipulación global es más sencilla que nunca.

En este país, El Niño Gusano, unos chicos de Zaragoza capital, fueron los últimos en conseguir estimular el intelecto de una generación, más bien de una parte de ella, lo hicieron gracias a una lírica fascinante que nunca jamás nadie ha alcanzado. Sergio Algora fue el último grande de estos lares. Sus compañeros de banda musicaron sus fábulas de cuento de una manera magistral, a medida. Algora creó un lenguaje nuevo y original, basado en su desbordante imaginación y en lo cotidiano.
El Escarabajo Más Grande de Europa fue el epitafio de la música popular en España, año 1998. Lo que vino después es olvidable, lo que vendrá a partir de ahora "bajo sábanas estará, como en una casa cerrada en invierno".

Javier Mateos


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