James: vestidos para la lluvia eterna.
Hace 20 años James publicó el que fue su mayor logro, su obra maestra particular: Laid. La banda de Manchester, que nació dentro de la vorágine británica de las píldoras y el house, desarrolló su particular madurez justo cuando los años locos de aquel Madchester tocaban a su fin. El lastre pesado de hits como Come Home y, sobre todo, Sit Down, había provocado un efecto agotador que comenzó a ver la luz con Seven (1992), un disco radiante que abría nuevas aristas más intensas y, por momentos, incluso emocionalmente tenebrosas.
Laid nace un año después, casi por sorpresa, y con la colaboración clave del genio de Brian Eno. Sin ningún género de duda este hecho marca un antes y un después en la carrera de los británicos. Laid, a pesar de su luminosa y bananera foto de portada, es un álbum cargado de melancolía otoñal. Los tonos que se imponen son grises y oscuros, ni tan si quiera hay espacio para los ocres. Eno se convierte en practicamete un miembro más de la banda y dota con su 'paleta' sonora de múltiples matices desoladores y bucólicos la grabación. Tim Booth, líder de la banda, genera un trino que le convierte en una de las voces más perfectas de su generación. Brian Eno no solo es un mago de la ambientación, también vive obsesionado con la sonoridad del canto y siempre estira las cuerdas vocales de sus disciplinados hasta límites jamás soñados por los propios cantantes. Quizá éstas sean las claves sonoras de un difícil álbum, de esos que las bandas suelen subrayar como peligrosos en sus carreras.
En aquel extraño y fascinante quinto disco, se entremezclaban los pasajes claustrofóbicos anónimos con algunos en primera persona; la soledad del ser en busca de su propia identidad mientras pasa sus días ahogado en una tormenta eterna.
Todo comienza con Out to Get You, un himno algodonal a la inseguridad: "Insecure, what ya gonna do/Feel so small, they could step on you". El segundo azote es indescriptible, Sometimes (Lester Piggot) es una de las canciones más tristemente hermosas de la historia del pop. No es perfecta, es pluscuamperfecta. Insuperable. Cargada de una belleza tan cruel y descriptiva que se hace irresistible, atemporal e inabarcable. Tanto en lo musical como el lo lírico toca ese cielo gris que precede a la gran tormenta. Con una letra memorable, Tim Booth se ve sostenido en la azotea listo para ser chamuscado por la fuerza de la Naturaleza. Una historia tan abrumadora como el hecho de decidir morir atravesado por un rayo, desafiante con su antena y a la espera: "There's a storm outside, and the gap between crack and thunder / Crack and thunder, is closing in, is closing in/ Aerial held high, calling 'come on thunder, come on thunder'.
Después de este tsunami emocional puede parecer que todo termina, es lógico, pero Laid en este punto hace de desagüe y nos transporta en calma a través de llantos introspectivos pero desnudos como Dream Thrum, One of the Three, la preciosa P.S. o Lullaby. James dan un paso de gigante en su creación musical; ellos capaces de escribir la canción pop más luminosa se convierten en el ejército sombrío de nuestras consciencias. Knuckle too Far nos recuerda, desde su falta de gravedad, que de vez en cuando tenemos que echar el freno y respirar: "Slow down, my brother, your life is passing fast / Will you remember all these scenes that you've passed". Pero en Laid también había divertimento marca de la casa, -a pesar del título- Low Low Low y especialmente en la que da nombre al disco: Laid. Esta última de gran éxito en las 'college radios' estadounidenses e incluida en la banda sonora de American Pie (glups), les cubrió, curiosamente, de éxito y fama en aquel país, además de no fallar nunca en sus magníficos directos.
De todas estas grabaciones saldría un álbum esencialmente experimental llamado Wah Wah un año más tarde. Pero el combo James/Eno no se detuvo ahí, continuó generando melodías fascinantes en los posteriores Whiplash, Millionaires y Pleased to Meet You.
James se graduaron a lo grande con un trabajo sincero, doloroso y perfecto para días nublados y tormentosos como hoy -mejor no lo puedes tener-. Dale al play y cuenta cuanto tiempo pasa entre el relámpago y el trueno, así se genera la tormenta.
Javier Mateos
Sometimes
P.S. live
One of the three
Laid
James/Eno trabajando en el estudio